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• 15-Oct-2020
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Tras siete meses de interrupción de los diversos tratamientos de rehabilitación que llevan a cabo muchas Personas Mayores, se torna urgente la aprobación de protocolos que permitan reanudar la actividad. La actual situación agrava el padecimiento de discapacidades múltiples y aumenta los factores de vulnerabilidad y fragilidad, con las consecuentes secuelas, tanto en términos de desvantaja social y ecómica como en la calidad de vida de las personas. En muchos casos llevará años volver a los niveles anteriores a la interrupción de la rehabilitación.

Se les está negando a los pacientes el acceso a lo que se considera un “bien público”. El Pami no da respuestas institucionales y deja a la deriva a las Personas Mayores en su momento de mayor vulnerabilidad. Solicitamos que el Pami y las autoridades den respuesta urgente a esta problemática.